Personalismo trinitario y predicación cristiana
La predicación cristiana consiste en «exhibir» al Hijo de Dios encarnado, la segunda persona de la Trinidad, ante los ojos de hombres y mujeres, niños y niñas (Gal 3:1). Si bien la predicación implica la presentación de ideas e instrucción moral, supone también mucho más. Y este «mucho más» es trinitario y personal.