Los guerreros cosmovisionalistas son propensos a estar más interesados en tener respuestas que en hacer preguntas, en despedir a un oponente en lugar de involucrarse con él y en enseñar en lugar de aprender. El cosmovisionismo, como se practica a menudo, no es un enfoque que fomente la paciencia, la humildad, las distinciones o la persuasión. De hecho, dado que cualquier pasión debe nutrirse a través de la lucha y el cosmovisionismo puede parecer prometer un atajo barato al conocimiento, no suele crear estudiantes apasionados por la verdad.