La Biblia aprueba el uso moderado de las bebidas alcohólicas
Si usted es el miembro de la iglesia al que se le acercan en el restaurante mientras toma vino y le dicen que sus acciones han ofendido a un hermano, es su responsabilidad tratar de eliminar la ofensa de una manera amable y no defensiva. Primero, hágale saber al hermano que usted aprecia que haya acudido a usted inmediatamente, en lugar de permitir que el incidente hierva en su interior o utilizar el incidente como un jugoso chisme. Segundo, trate de presentar la posición bíblica de la moderación, demostrando que ni la posición prohibicionista ni la posición abstencionista pueden defenderse bíblicamente. Tercero, hágale saber que usted nunca ofendería deliberadamente a un hermano y que no cree que se haya cometido un pecado de su parte. Cuarto, si no tiene éxito en eliminar la ofensa después de varios intentos, traiga a un anciano para que le ayude a resolver el asunto.