En la narrativa cristiana de Hispanoamérica, se considera parte de la Tradición Reformada únicamente a los presbiterianos que siguen la Confesión de Fe de Westminster y a aquellas iglesias que se suscriben a las Tres Formas de Unidad: el Catecismo de Heidelberg, los Cánones de Dort y la Confesión Belga. Sin embargo, esta interpretación puede resultar limitada y ofrecer una visión excesivamente simplificada de lo que verdaderamente implica ser parte de la Tradición Reformada.
Desde hace unos años, el Anglicanismo ha captado la atención de muchos como un camino espiritual atractivo, histórico y bello. Sin embargo, esto ha generado cierta desconfianza en algunos círculos. Varias personas argumentan que esta tradición está más cerca de la Iglesia Católica Romana que de la Tradición Reformada. Si bien este estereotipo puede tener muchas razones, una de ellas, sin duda, es el limitado acceso a las fuentes anglicanas históricas en el contexto latinoamericano.
Si vas a una librería cristiana, es común encontrar textos sobre la Confesión de Fe de Westminster o el Catecismo de Heidelberg. Sin embargo, es bastante difícil encontrar libros sobre el Anglicanismo, mucho menos un comentario a Los 39 Artículos de la Religión Cristiana o una edición en español del Libro de Oración Común de 1662.
Más allá de esto y volviendo a la pregunta que da título a este artículo: ¿Es el Anglicanismo parte de la Tradición Reformada?
La opinión de Roma
Stephen Hampton registra el testimonio de Francisco Suárez, el famoso erudito y escolástico Católico Romano, contra la Iglesia de Inglaterra de su época:
Después de la muerte de Enrique, contra su voluntad declarada, durante la época del rey Eduardo, la herejía zwingliana prevaleció en el reino. Después de ese tiempo, el calvinismo fue introducido por Isabel, y el mismo persiste hasta nuestros días, ya sea en su totalidad o en gran medida. 1The Oxford History of Anglicanism, Volume I
En otro lugar, observa al jesuita Suárez calificando a dicha iglesia como “secta calvinista”. Estas observaciones son significativas, ya que provienen de un erudito católico romano y proporcionan una perspectiva valiosa sobre cómo se percibía la Iglesia de Inglaterra en su época y tradición. Además, es notable cómo Suárez agrupa a Zuinglio y Calvino en el mismo proceso que se está desarrollando en la Iglesia de Inglaterra, dando por sentado que pertenecen a la misma tradición: la Reformada.
¿Cuándo es “Reformada” la Iglesia de Inglaterra?
El historiador presbiteriano Carl Trueman, al igual que Suárez, identifica los reinados de Eduardo VI e Isabel I como momentos clave para la consolidación de la Reforma en la Iglesia de Inglaterra:
No fue hasta los reinados de … Eduardo VI y, luego, de la hermana de Eduardo, Isabel I … que la Iglesia de Inglaterra quedó verdaderamente asegurada para la Reforma protestante. 2The Credal Imperative
Por otra parte, Trueman amplía nuestra perspectiva al incluir a otros reformadores que jugaron un papel crucial en la Reforma de la Iglesia de Inglaterra, además de los nombres mencionados anteriormente por Suárez. Nos recuerda que este movimiento no fue un esfuerzo aislado, sino que contó con la contribución de algunas de las mentes más brillantes de la Reforma en toda Europa. Esto deja clara la naturaleza internacional e interdependiente de la Reforma, y cómo la Iglesia de Inglaterra se benefició de estas conexiones para su propio proceso de Reforma:
Esto fue especialmente cierto en el caso de Martín Bucero, el Reformador de Estrasburgo; Pedro Mártir Vermigli, el principal Reformador italiano de la época; y Johannes à Lasco, el teólogo reformado polaco. Así pues, la Iglesia de Inglaterra fue el producto no solo de la política interna inglesa, sino también de un cuidadoso diálogo teológico con algunas de las más grandes mentes reformadas europeas de la época. 3Ibidem
Debe notarse el patrón: no solo Roma consideraba a la iglesia de Inglaterra como parte de la Tradición Reformada por asuntos políticos, sino también por motivos teológicos. Y, como observa Trueman, podríamos decir que tenían toda la razón, puesto que no solo estaban siguiendo la línea Reformada de separación de Roma en términos políticos (como es obvio), sino que estaban siendo directamente apoyados por reformadores de primera mano para consolidarse una ruptura teológica, como también es obvio en Los 39 Artículos de la Religión Cristiana o en el Libro de Oración Común de 1662.
El mito de la vía media
Quizá otra de las razones por las que algunas personas en Hispanoamérica acusan al Anglicanismo de estar más cerca de Roma que de la Tradición Reformada es porque, como indica Gerald Bray:
Muchos anglicanos modernos definen su iglesia como un “camino intermedio” entre el catolicismo romano y un tipo de protestantismo calvinista, pero esto es incorrecto. 4Anglicanism: A Reformed Catholic Tradition
Él sostiene que eso es incorrecto porque los anglicanos, en su confesión de fe – Los 39 Artículos de la Religión Cristiana -, consideraban claramente al Papa: “como la cabeza de una iglesia que había caído en el error”. Esto puede observarse en el Artículo 19:
La Iglesia de Roma ha errado, no solo en cuanto a la vida y las ceremonias, sino también en materias de fe. 5Los 39 Artículos de la Religión Cristiana
Debe aclararse que hay que diferenciar entre la iglesia anglicana clásica-reformada -cuyos formularios confesionales incluyen Los 39 Artículo de la Religión Cristiana, El Libro de Oración Común de 1662, las Homilías y el Ordinal- con los movimientos posteriores que se desviaron de dichos formularios y, en efecto, son muy cercanos a Romana – el caso más vívido y conocido es el de John Henry Newman-.
Por otra parte, si se quisiera hablar de vía media o camino intermedio -en los anglicanos clásicos-, sería más preciso decir que, como indica Diarmaid MacCulloch – biógrafo de Thomas Cranmer- el primer arzobispo de Canterbury buscaba:
El camino intermedio de Bucero: un acuerdo entre Wittenberg y Zurich que proporcionara una visión unida de la doctrina cristiana frente a la falsificación que se estaba reformando en el Concilio de Trento. 6Diarmaid MacCulloch, Thomas Cranmer
Hampton piensa un poco distinto de MacCulloch y dice que, en realidad;
La Iglesia de Inglaterra estaba más cerca de la Iglesia Reformada de Zúrich que de la Iglesia Reformada de Ginebra. Esto fue, por supuesto, motivo de pesar entre los eclesiásticos ingleses que consideraban Ginebra como el punto de referencia de la ortodoxia reformada. 7The Oxford History of Anglicanism, Volume I
Independientemente del caso, que la iglesia de Inglaterra estuviera en el medio de Zúrich, Wittenberg o Ginebra -teológicamente hablando- o más cerca de uno que del otro, lo cierto es que formaba parte de la Tradición Reformada, puesto que Zúrich y Ginebra claramente lo estaban.
La confesionalidad Anglicana es Reformada
Richard Müller, un reconocido historiador de la Reforma, destaca en su libro “Calvino y la Tradición Reformada” que:
En el caso de la tradición confesional reformada, existe una base teológica común enunciada en las principales obras confesionales de mediados del siglo XVI, a saber, las Confesiones Galicana, las Confesiones Belga y Escocesa, el Catecismo de Heidelberg y los Treinta y Nueve Artículos de la Iglesia de Inglaterra, todas ellas escritas en círculos dialogantes o de algún modo deudores de Calvino y que, lo que es más importante, representan la comunidad internacional de creencia reformada a la que Calvino pertenecía. 8Calvin and the Reformed Tradition
Müller destaca la existencia de una base teológica común en las principales obras confesionales de la Reforma, incluyendo Los 39 Artículos de la Religión Cristiana. Esta observación es crucial, ya que sitúa a la Iglesia de Inglaterra dentro de la confesionalidad de la Tradición Reformada. Ahora bien, la visión de Müller no es única. Bradford Littlejohn, tras analizar la diversidad de la Reforma en términos de gobierno y política en el Sínodo de Dort, también sostiene:
Las iglesias reformadas son y siempre han sido iglesias confesionales: los reformados franceses redactaron la Confesión Galicana en 1559, los escoceses la Confesión Escocesa en 1560, los holandeses la Confesión Belga en 1562 y los Cánones de Dort en 1619, los reformados alemanes el Catecismo de Heidelberg en 1563, los ingleses los Treinta y Nueve Artículos en 1563, los suizos la Segunda Confesión Helvética de 1566 y, por último, los presbiterianos británicos la Confesión de Westminster en 1647. 9Beyond Calvin: Essays on the Diversity of the Reformed Tradition
Sin embargo, la identidad Anglicana no se define únicamente por Los 39 Artículos de la Religión Cristiana. Otros documentos, como el Libro de Oración Común de 1662, las Homilías y el Ordinal, también juegan un papel crucial en la conformación de la fe y práctica Anglicana.Trueman y Kolb proporcionan una perspectiva sobre la importancia del Libro de Oración Común en este contexto:
El Libro Anglicano de Oración Común, quizá el mayor logro litúrgico de la teología reformada contiene un hermoso servicio de comunión que sitúa la Cena del Señor en el contexto de la Palabra proclamada y en el corazón de la vida comunitaria de la iglesia. 10Between Wittenberg and Geneva: Lutheran and Reformed Theology in Conversation
En otra de sus obras, Trueman profundiza en la relación entre el Anglicanismo, su confesionalidad y el Libro de Oración Común, argumentando que:
No se trata de un confesionalismo seco, en el que la confesión teológica es simplemente un documento constitucional que nunca llega a tocar al pueblo. Está entretejida en el tejido mismo de la vida anglicana. 11The Credal Imperative
Conclusión
A lo largo de este artículo, hemos explorado diversas perspectivas que confirman, sin lugar a dudas, que el Anglicanismo es parte integral de la Tradición Reformada. Esta afirmación no solo es respaldada por la Iglesia de Roma -como crítica-, sino también por los propios protagonistas de la Reforma de la Iglesia de Inglaterra. Figuras como Cranmer, Bucero y Vermigli, teólogos comprometidos con la causa de la Reforma, desempeñaron un papel crucial en este proceso.
Este reconocimiento del Anglicanismo como parte de la Tradición Reformada no se basa únicamente en factores políticos. Más bien, se fundamenta en sólidos cimientos teológicos que se reflejan en la confesionalidad anglicana. Como hemos visto, esta confesionalidad se sitúa dentro del amplio espectro de la diversidad confesional de la Tradición Reformada, tal como lo afirman destacados historiadores de diferentes trasfondos.
Es importante desmentir la idea de que el Anglicanismo, al menos en su forma confesional e histórica, está más cerca de Roma. Por el contrario, el Anglicanismo se ha distanciado de Roma y busca mantener esa distancia. Esta distinción es esencial para entender la verdadera naturaleza y el lugar del Anglicanismo dentro de la Tradición Reformada.
El Anglicanismo no solo es parte de la Tradición Reformada, sino que también ha contribuido de manera significativa a su desarrollo y diversidad. Su riqueza litúrgica, su devoción comunitaria y privada a través del Libro de Oración Común, y su énfasis en recuperar los concilios del pasado, justifican el creciente interés que ha despertado en muchas personas en la última década.
- 1The Oxford History of Anglicanism, Volume I
- 2The Credal Imperative
- 3Ibidem
- 4Anglicanism: A Reformed Catholic Tradition
- 5Los 39 Artículos de la Religión Cristiana
- 6Diarmaid MacCulloch, Thomas Cranmer
- 7The Oxford History of Anglicanism, Volume I
- 8Calvin and the Reformed Tradition
- 9Beyond Calvin: Essays on the Diversity of the Reformed Tradition
- 10Between Wittenberg and Geneva: Lutheran and Reformed Theology in Conversation
- 11The Credal Imperative